A Yosemite

Nos levantamos por la mañana para dirigirnos al parque Nacional de Yosemite, pero antes teníamos una cuenta pendiente: El Golden Gate.
Cruzamos el gran puente rojo que como diría Bermu: “Que maravilla”. Y como no, paramos en el mirador para sacar la mítica foto del Golden Gate, aunque la niebla nos complico un poco las cosas.


Nuestro coche.


El Golden Gate.

Desde aquí cogimos rumbo hacia el Parque Yosemite, pasando por el puente de Oakland, que es el otro puente que cruza la bahía de San Francisco. De camino pudimos ver los típicos pueblecitos americanos. Era como estar en una película con los míticos puestos de frutas en la carretera, como Homer con el “tomacco”, para hacerse una idea.
Antes de llegar a Yosemite hicimos un alto en el camino en un mirador, desde donde se veían unas vistas increíbles del Lago Pine Mt.


Lago Pine Mt.

Después de unas fotillos ya entramos en el parque, que estaba repleto de miradores para sacar fotos. La verdad es que el paisaje es increíble, podemos decir que de este parque nos llevamos las vistas más increíbles de nuestras vidas. Descendiendo por el parque y tras pasar por el paso de Tioga llegamos al Capitán, una gran mole de granito que ese día tenía 3 valientes escaladores.


El Capitán.

Al lado del Capitán se encuentran unas cataratas que estaban llenísimas por el deshielo. Era la 13:30 y ya tocaba comer así que cogimos nuestra neverita del chinatown y nos fuimos a hacer un picnic a Cathedral Beach, desde donde teníamos vistas al Capitán junto a un rio.
Nada más terminar de comer tuvimos que marcharnos ya que iban a cerrar la zona debida a la crecida del rio. Para hacer la digestión nada mejor que una caminata, así que hicimos una ruta que nos llevaba a la catarata Yosemite, pasando antes por el valle que nos ofrecía unas preciosas vistas del Half Dome. Esta es una ruta que merece la pena porque la cascada es impresionante.


Half Dome desde el valle de Yosemite.


Cascada Yosemite.


Cris y Bermu haciendo Bowsley en un tronco.

Tras el paseíllo cogimos el coche y nos fuimos a Glacier point, subiendo por la carretera aun se veían trozos de nieve en el bosque. Desde Glacier point se pueden ver las que para mí son las mejores vistas del parque, te sientes pequeño ante tal paisaje. Este mirador es algo imprescindible en toda visita a Yosemite.


Subiendo a Glacier Point.


Vistas de un mirador cerca de Glacier Point.


Vistas de la Cascada Yosemite desde Glacier Point.


Desde aquí nos fuimos directos para nuestro hotel, en Oakhurst. Era tarde y necesitábamos descansar ya que mañana tocaba Mariposa Grove y el tute hasta Los Ángeles. Eso si, decir que nuestro hotel contaba con piscina y un jacuzzi exterior de agua caliente que nos ayudo a relajarnos un poco.