Nos levantamos a las 5 de la mañana porque teníamos que coger el metro hasta Penn Station y ahí un bus que nos llevaría directamente a Washington. Tras 5 horas de camino llegamos sobre las 11 y media de la mañana a nuestro destino.
Fuimos directos a comprar 2 billetes para esos mini-buses que se recorren la ciudad y te lo enseñan todo en menos de 2 horas ya que teníamos muy poco tiempo, unas 5 horas aproximadamente. Despues de mirar la ciudad desde el mini-bus nos paramos en la Casablanca a sacarnos unas fotillos.
Jessi en la Casa Blanca.
La Casa Blanca.
El árbol de navidad nacional.
Cris en la Casa Blanca.
Nuestro siguiente destino era el monumento a Washington que es un gran obelisco blanco de unos 170 metros. Sin pararse mucho nos fuimos hasta la Reflecting Pool, la piscina donde Forrest Gump salta para abrazarse a Jenny. Justo encima se encuentra el monumento a Lincoln, que es un templo griego donde dentro hay una escultura de Abraham Lincoln sentado y a los lados inscripciones de dos conocidos discursos.
Cris y el monumento a Washington.
Jessi con el monumento a Lincoln al fondo.
Monumento a Lincoln.
Cris y Lincoln.
¿Dónde está Cris?
Cogimos otra vez el mini-bus para que nos acercara al Capitolio porque estaba bastante lejos. Mientras caminábamos por la calle principal de la ciudad apareció la policía como locos y empezó a cortar el tráfico que venía en todos los sentidos y acto seguido aparecieron motos, más coches de policía, furgonetas y como no la limusina presidencial. Pues si, era Obama pasando delante nuestra. Menuda cara de tontos se nos quedó al ver semejante desfile de seguridad. En todo el viaje no miramos ni un solo famoso pero hoy podíamos decir que Obama había pasado a 15 metros de nosotros.
Tras esto nos plantamos delante del Capitolio y aprovechamos para descansar un rato ya que hoy habia mas de 40ºC en la capital de Estados Unidos. Se aproximaba una tormenta, se decía por alli.