Nuestro último día de visita en la capital del mundo. Cogimos el metro y nos fuimos al museo Guggenheim ya que Jessi había decidido no ir por falta de tiempo pero quería una foto con él.
El Guggenheim.
Jessi y el Guggenheim.
Después de semejante fotaza nos vamos al museo MOMA, donde se encuentran una de las mayores colecciones de cuadros del mundo. Picasso, Kandinsky, Van Gogh, Warhol, Pollock, Munch, Mondrian y largo etc.... Que maravilla poder ver obras de tan famosos artistas. La Jessi salió toda feliz despues de ver muchos de los cuadros más famosos y de artistas que a ella le gustan como Kandinsky que aún había unos cuantos. En el museo también había una exposición sobre los nuevos edificios que quieren construir en manhattan, con relleno incluído una locuraaa!!!. Antes de marchar salimos al patio de esculturas que tienen en el museo, donde Jessi escribió un deseo en un papel y colgó del árbol de los deseos que era una obra de Yoko Ono. Alrededor de unas 3 horitas nos llegó para ver lo que nos interesaba del museo.
Jessi en el Moma.
Jessi y La Noche estrellada de Van Gogh.
Cris y Las Señoritas de Avignon de Van Gogh.
Jessi más que feliz entre dos Kandinsky.
Jessi y un Pollock.
Cris y un Helicóptero.
Cris comiendose en puente de Brooklyn.
Jessi colgando un deseo en el árbol, obra de Yoko Ono.
Como ya era casi de noche nos marchamos hacia Times Square porque para despedirnos de Nueva York queriamos hacer algo especial y que mejor que cenar en el restaurante más famoso de Estados Unidos, el Bubba Gump. Gambas de todas clases y un restaurante ambientado en la película de Forrest Gump. Casi media hora de espera que mereció la pena, había de todo, desde la vestimenta de los actores, las palas de pimpom de Forrest, la banda sonora sonando, la película en la TV, todo era increíble. No me olvido de la comida, estaba buenísima. Pedimos un plato de gambas rellenas de queso con arroz y un surtido variado de gambas. Con nuestra bebida nos regalaron los vasos y salimos del restaurante como dos niños pequeños.