Nos levantamos algo tarde debido al cansancio del día anterior y nos dirigimos hasta el centro, a Herald Square concretamente para terminar unas pequeñas compras que teníamos planeadas. Al llegar había organizada una manifestación contra la contaminación que genera el Empire State Building y tenían ratas gigantes hinchables, eran espectaculares.
Tras esto cogimos el metro dirección Coney Island para ver el parque de atracciones más famoso de Nueva York. Una hora de viaje desde Herald Square, casi nada. Hicimos una intentona por buscar un bar donde ver el partido España-Chile pero no hubo forma, asi que nos fuimos para el parque de atracciones. Alli puedes comprar créditos para montar en las atracciones y dependiendo de lo fuerte que sea valían mas o menos. Dimos una vuelta por el parque y por la playa que tiene justo al lado y nos fuimos a comer. Un poco de pizza y unos tacos nos llenaron bastante.
El puente de Brooklyn desde el metro.
Coney Island.
Parque de atracciones en Coney Island.
Paseo de la playa.
Cris en la playa de Coney Island.
La dieta mediterránea.
Como no había realmente ninguna atracción que nos llenara el ojo nos vamos a la mejor, la montaña rusa mas antigua de Estados Unidos aún en funcionamiento, “Cyclone”. No parecía muy grande ni muy espectacular pero sinceramente, nos sorprendió. Está tan echa polvo, con la madera a trozos, hace tanto ruído y tiene unas caídas tan fuertes que salimos de allí con una sonrisa de oreja a oreja, en definitiva, espectacular!!!!
Salimos de “Cyclone” y cogimos el metro hacia Brooklyn que era nuestra siguiente parada. Una zona muy tranquila con una calle dedicada a las compras y a los bares y el resto son edificios y casitas. Desde aqui conseguimos una de las mejores vistas del puente de Brooklyn y de Manhattan.
Ayuntamiento de Brooklyn.
Cris y su heladito del Haggen-Dasz
Vistas de Manhattan desde Brooklyn.
Cris y el puente de Brooklyn.
Ya era algo tarde así que decidimos cruzar el puente de Brooklyn y cenar en el pier 19, un embarcadero en la costa de Manhattan donde tienen un centro comercial y una zona de discoteca. Sacamos mil fotos del puente y de sus vistas para no llamar la atención, jejeje
Lo primero que encuentras al cruzar desde Brooklyn.
Jessi en el Puente de Brooklyn.
Partidillo que estaban haciendo en el Pier 19.
Despues de cenar nos tomamos el capricho de coger Jessi un “cosmopolitan” y yo una cervecita que tanto añoraba, ya que aquí valen su precio en oro, aun nosé por qué. Las tomamos a la luz de la luna al lado de una especie de discoteca que habían montado con arena de playa y música a todo trapo en pleno puerto. Muy espectacular ver a los neoyorquinos bailar como en las películas a lo rapero y a la gente tomando sus copitas en Manhattan como si lo hicieran todos los días.
Jessi y su Cosmopolitan.
El puente de Brooklyn de noche.
Tras acabar nuestros “drinkins” cogimos el metro y para el hotel que ya iba siendo hora y mañana era nuestro último día de visita en Nueva York.
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