Cataratas del Niagara

Llegamos al aeropuerto de Búffalo a las 11 de la mañana y nos fuimos directos a coger nuestro coche de alquiler, un Dodge Caravan muy parecido al anterior que teníamos, una pasada de coche, siiiiiii.....

Vamos directos hacia las cataratas del Niágara destino Canadá, pasamos la frontera con USA y entramos en territorio canadiense. Encontramos el hotel fácil y tras dejar las maletas nos vamos a un pueblecito cercano llamado Niágara on the Lake el cual parece el típico pueblo de las películas americanas. Las casas con sus jardines cuidadísimos, flores colgando de los balcones y todos los róulos en maderita, en definitiva, que maraviiiiiilla!!!!



Niagara on the lake.

Cris en una de las calles del pueblo.

Cafeteria en Niagara on the lake.

Jessi en el parque del pueblo.

A las 4 de la tarde dejamos nuestro coche en el hotel y un autobús nos lleva directamente a las cataratas, que estaban a poco más de 10 min. Tras llegar compramos los tickets para el barco que te acerca hasta practicamente donde rompen las cataratas tanto estadounidenses como canadienses. Las cataratas con espectaculares, no por lo grandes que son, sino por la anchas y la fuerza que trae el agua cuando cae. El barco te acerca tanto donde rompen que sales totalmente empapado del viaje. A los 4 nos encantó la experiencia.

Bermu E.T. con el chuvasquero.

Las Cataratas y el barco en el que montamos.

Las Cataratas.

Cris y Jessi empapados despues de ver las cataratas.


Tras secarnos un poquito al sol nos fuimos hasta el pueblecito que está al lado de las cataratas el cual es una especie de parque temático con restaurantes, bares y atracciones de todo tipo. Comimos algo y fuimos a dar un paseito hasta las 10 de la noche ya que nos habían dicho que habría fuegos artificiales.

La calle temática al lado de las cataratas.

Burguer King con Frankestein.

Los fuegos estuvieron muy bien, aunque debieron contratar el mismo pirotécnico que en Moaña en las fiestas del Carmen porque eran iguales.

Fuegos artificiales en las cataratas.

Tras semejante día nos fuimos directos para el hotel a descansar que mañana madrugábamos para coger el vuelo a Nueva York.